Patrimonio nazarí para Málaga
Estamos rodeados de cancelas de otros siglos, que seguro fueron puntos clave en el comienzo y final de las historias de moradores de otras culturas. Nos recuerdan que muchos ya vinieron y otros llegarán; que estamos de paso en el camino. Desde este verano, Hammam Al Ándalus incorpora al exterior de su fachada una puerta nazarí inspirada, diseñada y ejecutada tal y como lo hacían los artesanos andalusíes durante los siglos XIII, XIV y XV en el Reino Nazarí de Granada. La responsable de esta obra de arte es la granadina Gloria Aljazairi.
“No podría vivir en otro sitio que no fuera Granada. Yo siempre he estado mirando a la Alhambra”. La artesana, investigadora, docente y artesana Gloria Aljazairi nos recibe en su taller de Granada. Antes de echar un vistazo a su trabajo, visitamos el Alcázar Genil o Palacio de Abu Said, muy cerca de su lugar de trabajo, que actualmente alberga la Fundación Francisco Ayala; y nos explica los entresijos de su bóveda y parte de su historia. Esta especialista en arte nazarí ha sido la encargada de diseñar y llevar a cabo una pieza única de artesanía, que desde este verano se suma como un elemento cultural más de la Málaga andalusí.
Con esta puerta, la colección de baños árabes Hammam Al Ándalus, continúa con su activa recuperación y rescate de elementos y tradiciones andalusíes, que incorpora a sus edificios y a su dinámica diaria. “La filosofía de Hammam Al Ándalus es instaurarse en los centros históricos de las ciudades y contribuir a su recuperación y puesta en valor. De esta forma estas puertas de estilo nazarí de lo que era la Málaga del S. XIII, XIV y XV contribuyen a la puesta en valor de esta bella plaza y a todo el centro histórico ubicado en lo que era la antigua medina de la ciudad de Málaga”, explica Antonio Rivadeneyra.
Gloria Aljazairi, que ha sido jefa de servicios técnicos de mantenimiento de carpintería de la Alhambra durante tres años, nos confiesa que este ha sido un encargo especial para ella. “Creo que Hammam Al Ándalus no solo están haciendo una labor de empresa para Granada, Málaga, Madrid o Córdoba, sino que están dejando un legado a las futuras generaciones. Hay familias que han sido capaces de hacer eso con su forma de trabajar, como los Rodríguez Acosta o los Gómez Moreno. Seguro que en un tiempo se desdibujará este perímetro de empresa para volver a ser de todos porque lo hacen todo con un sentimiento de fidelidad a lo tradicional y con mucho cariño”.
Esta pieza única compuesta por dos puertas de dos hojas está inspirada en su diseño en el Patio de Arrayanes. “Interpreta la lacería que daba acceso a los baños de Yusuf I. La única puerta que conserva una lacería es la que da acceso desde el Patio de Arrayanes a los Patios de Comares”. Tras este apunte la artesana se sorprende cuando le contamos que Hammam Al Ándalus también está inspirado en estos baños andalusíes situados en La Alhambra y continúa. “Se trata de un trabajo artesanal que recupera todo el sistema tradicional de la carpintería nazarí. Lo hemos hecho como lo hacían en la edad media, en la época nazarí, con los mismos sistemas de giro, de herraje e incluso de alzaje. El sistema tradicional se ejecutaba con unos cartabones de trazado y en estos cartabones de lazo los artesanos nazaríes supieron materializar los ángulos de corte de toda la geometría nazarí. Este arte repetitivo sabe incorporar diferentes diseños, pero las pautas de ejecución y realización siempre son las mismas”.
Como hemos visto al principio de nuestra charla en el Palacio de Abu Said, todo se basa en el giro del larguero. “Es la pieza estructural de la puerta que se prolonga tanto por la parte de arriba como la de abajo. Arriba tiene un cogote que se introduce en la gorronera, una pieza que se ancla al muro y se encaja y permite girar. En el momento que está puesta, la misma gravedad sujeta la puerta porque pivota todo en ese punto. Está fabricado en mármol crema de Loja, un mármol que se usaba en esa época”. Aljazairi usa los materiales y las técnicas que se encuentran en el arte nazarí de la Alhambra. Este complejo trabajo les ha llevado a dos personas tres meses y medio de trabajo intensivo y exclusivo.
Hammam Al Ándalus ha contado con Gloria Aljazairi porque se trata de una especialista única en arte nazarí en nuestro país. Aljazairi encontró la vocación bastante temprano. “En cierto modo es normal, lo llevo en los genes. Mi madre es granadina, nacida en Plaza Bibrambla y mi padre es damaceno, nacido en Damasco. Llevo una mezcla de las dos culturas”, nos cuenta. Con 15 años entró en la Escuela de Arte y Oficios de Granada y allí empezó sus estudios de artesanía. Después llegaron el Bachiller Artístico, su examen de ingreso a la facultad y Bellas Artes. En mitad de todo esto Gloria se formaba en restauración, ebanistería y conservación de madera. “Pero todo enfocado al arte nazarí y mudéjar”, insiste. Después de la carrera comenzó con sus estudios de conservación y restauración de bienes culturales y a la vez empezó una investigación sobre cómo trazar y recuperar un oficio que estaba prácticamente extinguido.
Entre sus actividades de Responsabilidad Social Corporativa destacan los torneos dedicados al ajedrez en los que trae a la actualidad la práctica andalusí de jugar al deporte de estrategia en el agua. De esta manera participa de la vida social de la ciudad, como ocurría en un hammam en la Málaga nazarí, tal y como nos explica su gerente, Antonio Rivadeneyra. “Era un punto de encuentro social para hombres y mujeres”.