Antecedentes de la Catedral
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La Manquita de Málaga fue antes la Mezquita de Málaga. Hoy le dedicamos este espacio a una de las ciudades más antiguas de Europa. Y, en concreto, a su catedral. Que, como decía Francis Carter, un intrépido viajero inglés del Siglo XVIII: “reclama un puesto destacado entre los más soberbios templos de Europa”.
Una obra cuya construcción ha abarcado varios siglos. Fue construida entre los años 1528 y 1782. Y aunque ya no se encuentra en obras, una de las torres principales está inacabada. Por esta razón sus paisanos y los miles de turistas que acuden a verla, la llaman cariñosamente «La Manquita«.
LA MANQUITA SE LEVANTÓ SOBRE LOS RESTOS DE UNA ANTIGUA MEZQUITA MUSULMANA
Como parte de la toma de las ciudades de Al Ándalus, durante La Reconquista era habitual reconvertir los recintos religiosos musulmanes en iglesias cristianas. Quizás el caso más conocido es el de la Mezquita de Córdoba. Dentro de la cual podemos encontrar la Basílica de San Vicente Mártir.
La Catedral de Málaga no es una excepción, los Reyes Católicos ordenaron la construcción de un templo cristiano a los pocos días de conquistar la ciudad. Si nos remontamos en la historia, vemos que se encuentra dentro de los límites que marcaba la desaparecida muralla árabe sobre el solar que ocupaba la Mezquita Aljama o Mezquita Mayor, es decir la más importante de la ciudad. De esta se conservan muy pocos restos, apenas unos arcos y el Patio de los Naranjos, que era descrito por Ibn Batouta en su visita de 1360 como “un patio sin igual en belleza y cuyos naranjos eran altísimos”
EL ORIGEN DEL APODO “LA MANQUITA”
Al principio los conquistadores usaron la construcción con la misma estructura, haciendo sólo las restauraciones más necesarias. Sin embargo, posteriormente las numerosas reestructuraciones y reformas se prolongaron durante más de 250 años. Tantas fueron las reformas que la ubicación exacta del anterior edificio se desconoce a día de hoy. Si queréis conocer toda la evolución os recomendamos visitad Málaga Historia.
Curiosamente, todavía hoy se cuestiona si el presupuesto asignado para la construcción de la catedral se utilizó para otros planes, como ayudar a sufragar la independencia de Estados Unidos, o en el acondicionamiento del Camino de Antequera, que partía desde una puerta situada muy cerca de la hermosa fachada posterior de nuestro hammam.
De esta manera en el año 1782, a falta de construir la segunda torre prevista para la Catedral, sin presupuesto y denegada una nueva financiación, se paralizaron las obras. Permaneciendo así hasta nuestros días y dando origen al apodo de “La Manquita”, por el que es conocido esta singular edificación.
Situada a algunas calles de Hammam Al Ándalus Málaga, este monumento malagueño, todo un emblema renacentista, se convierte en un imprescindible para los visitantes.
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