VERANO

El servicio Estacional de Verano se inicia con una ceremonia de bienvenida y fluye a través del agua, eje purificador de un recorrido donde la vegetación natural y las tonalidades vibrantes envuelven al viajero en una vivencia que nutre los sentidos. Un viaje que incluye juegos pictóricos con los que sumergirse en una experiencia tan relajante como inspiradora. Más allá de las termas y los tratamientos —desde el masaje craneal acuático hasta el ritual corporal—, el Hammam emerge como un fresco remanso frente al sofocante verano. Porque nuestros espacios se transforman en refugios de un medio líquido, que como savia terrestre, activa una reconexión profunda. El diseño de la experiencia evoca el esplendor de la naturaleza en su apogeo, guiándonos hacia un estado de fusión con el entorno, en armonía absoluta. La belleza del entorno, la paleta cromática revitalizante y la atmósfera íntima activan toda nuestra capacidad de placer sensorial. La esencia de esta experiencia radica en abandonarse en el abrazo líquido, donde la calma se vuelve pura contemplación. Enfatizando simbólicamente el estado de florecimiento, el despertar de una energía renovada y la idea del viajero mimetizado con la naturaleza en un equilibrio de sumo bienestar.

Esta temporada estival te proponemos una experiencia de calma y armonía, cargada de matices artísticos y profunda emoción, todo un remanso de paz y sutiles sensaciones muy placenteras. Se trata de nuestro Servicio Estacional de Verano, inspirado en una interpretación muy pictórica de su vitalidad y riqueza sensorial, que nos llama a sumergirnos entre colorida vegetación y disfrutar de sus frutos deliciosos, verdaderos emblemas de vitalidad y goce sensorial. Vivirás un rito de reencuentro con la naturaleza en su esplendor más exuberante, meciéndote en aguas que refrescarán tu cuerpo hasta transportarlo a un estado de perfecto equilibrio. Tu vivencia en Hammam Al Ándalus se transforma así en un refugio muy especial frente al caluroso verano exterior, invitándote a abandonarte y renovarte en el regazo de nuestras aguas.