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Considerada como una de las grandes experiencias de aventura a realizar en nuestro país, el Caminito del Rey supone el mejor sinónimo de adrenalina en tierras malagueñas.
¿Dónde se encuentra el Caminito del Rey?
Una pasarela abrazada a un enorme cañón que, en algún momento, parece temblar antes de caer al vacío. Más que una simple ilusión, el Caminito del Rey supone soñar con lo imposible, andar sobre el aire, maravillarse con la naturaleza.
Inaugurado en el año 2015 como uno de los más ambiciosos proyectos del patronato de turismo de Málaga, el Caminito del Rey se ubica en el Desfiladero de los Gaitanes, comprendido por los municipios de Antequera, Álora y Ardales, en la provincia malagueña. Nacido de un proyecto de la Sociedad Eléctrica del Chorro en el año 1901 para facilitar el acceso de los operarios, esta pasarela ubicada a 105 metros de altura sobre el río Guadalhorce fue también testigo de la presencia del rey Alfonso XIII en el año 1921, año en el que el monarca inauguró el embalse Guadalhorce-Guadalteba.
Un laberinto para los sentidos que alcanza hasta 8 kilómetros de extensión y que supone una de las mejores experiencias para desconectar cualquier día del año.
Hacer el Caminito del Rey
Antes de ponernos en camino, cabe mencionar que la mejor época para hacer el Caminito del Rey es primavera, ya que entre marzo y junio las precipitaciones son más escasas en comparación con las temporadas de otoño e invierno pero sin el calor extremo del verano.
En cualquier caso, evitar las lluvias y las olas de calor será clave a la hora de iniciar un recorrido que, usualmente, da el pistoletazo de salida en la Entrada Norte, junto a su famoso quiosco. A partir de aquí, andamos 2 kilómetros por un camino de guijarros hasta alcanzar el Sendero del Gaitanejo, uno de los tramos más icónicos dada la altura de 150 metros que induce a una experiencia única.
Tras vislumbrar el Puente del Rey a lo lejos, pasamos al Desfiladero de los Gaitanes, donde la plataforma del Balcón de los Gaitanes, en cristal casi translúcido, supone un giro de 180 grados a la ruta. A partir de aquí, alcanzaremos el Puente Colgante de los Gaitanes, con sus inmejorables vistas del Embalse del Tajo de la Encantada.
Tablas de madera casi suspendidas, plataformas de cristal, vistas de infarto y un aire más puro que en cualquier otro lugar.
Hacer el Caminito del Rey incita a vivir una aventura única que, además de hacernos desconectar, te permitirá reconectar desde el primer momento.
Practicar senderismo te conecta con la naturaleza y contigo mismo
Durante episodios de ansiedad o estrés, muchas personas han comprobado que andar, una acción tan sencilla como beneficiosa, supone el mejor bálsamo para relajarnos y volver a reconectar. Un pasatiempo que, trasladado al mundo del senderismo, adquiere connotaciones aún más saludables.
El senderismo no solo nos permite combatir el sedentarismo y aumentar nuestra autoestima al afrontar nuevos retos, sino que mejora la salud cardiovascular y nos permite respirar aire puro en todo momento al tener lugar en plena naturaleza.
Una actividad económica y saludable que nos permite reconectar con la naturaleza pero, especialmente, con nosotros mismos. Con la persona a la que dejamos atrás por un día libre de atascos y estrés.
